viernes, 30 de diciembre de 2011

EL PEOR AÑO DE MI VIDA




Desde aquel 16 de septiembre de 2011, a las 03h12 de la mañana, en el que mi vida dio un vuelco del que aún no me recupero (y no sé si lo haga algún día), me había resistido a abrir este blog y empezar este post... Hay demasiado dolor y demasiado de ese amor que duele y desgarra, pero no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague. Así que estoy aquí, dando la cara y pagando la deuda, escribiendo sobre el saldo dejado por este 2011: el peor año de mi vida.


El 2010 terminó y el 2011 empezó con un "fracaso estrepitoso" en mi trabajo, con olor a ridículo (por parte de quienes lo calificaron de fracaso estrepitoso, claro) que me hizo conocer el dolor que produce el no haber logrado la meta impuesta: el dolor del perdedor.

Luego vino una visita al médico, que me aterró, y que dio lugar a la primera operación de mi vida (aparte de mis dos cesáreas)... Semanas más tarde el miedo y la rabia de la enfermedad de mi hermana, su entrada al hospital, en febrero, la preocupación una vez más...

Marzo llegó en una tabla de skate y en esa misma tabla llegó la lesión de la rodilla de Jorge, mi marido, que dio lugar a una operación difícil, desde todo punto de vista, y una larga convalecencia que puso a prueba su fuerza de carácter y la fuerza de nuestra relación de 19 años...

Jorge y Muri, de compras en silla de ruedas


Y cuando todo parecía empezar a marchar y las aguas parecían estar volviendo a su cauce, ella se fue... Mi hermosa hermana, tan amada como incomprendida por mí, se fue y con ella un pedazo de mí misma... Nunca voy a olvidar esa llamada, a las 03h12, en la que me comunicaban que había sufrido un infarto masivo y que iba camino al hospital... A las 03h24, al llegar (no sé cómo) al hospital la vi y hablé con ella por última vez... Me consuela pensar que, al menos en esa ocasión, le brindé mi paciencia y todo el inmenso amor que siempre le tuve; que se fue sabiendo que la quería...

La Muri y la Ati, madre e hija por siempre


Seis días después, a las 02h05, partió con su rostro en paz, mis bendiciones y peticiones, dejándome sumida en un dolor desconocido, indescriptible, desgarrador, pero al mismo tiempo liberador, pues liberó de mi corazón mis verdaderos sentimientos, mi verdadera esencia... me dejó desnuda e indefensa, pero llena de amor. La falta que me hace es espantosa, la siento cerca, con su olor presente en todo momento, con su risa, sus dichos... la veo en todo, en el rostro de mi hijo, en los ojos de mi sobrina, en las frases de mi hija menor, que fue como su hija, en las canciones que escuchábamos, en el aire...

Me imagino que la desventura de este año tiene que ver con mi karma y, por eso, he tratado de tomar cada golpe con la sabiduría que intento conseguir de la meditación y de las enseñanzas de mi amado Maestro Paramahansa Yogananda (http://www.yogananda-srf.org/), la mayor fuente de consuelo y amor que he encontrado en mi vida, después de mis hijos...


Un año espantoso, un año de porquería... pero un año generoso en vivencias que ni el dolor ni la tristeza deben dejar de lado... Lo pasado en este año espantoso y lleno de sinsabores hizo que conociera con quién cuento y con quién no... Me hizo saber quiénes me quieren bien, quiénes no me quieren, quiénes son mis amigos, quienes no pasarán de ser mis conocidos o mis compañeros de trabajo... Me hizo estrechar los lazos con mis padres y recuperar a mi segunda madre, Laura y a mi hermana del alma, Angie... Así que, a pesar de todo, tengo mucho que agradecer... y ya que procuro, a diario, ser lo más justa posible haré una lista de mis bendiciones hechas personas (el orden en el que van no quiere decir nada en particular):

  • En este año difícil decidí, gracias a mis desventuras laborales, convertirme en independiente y abrirme camino por mí misma, con bastante éxito hasta ahora. De la mano en esta aventura ha estado Albertina, a quien le agradezco su ayuda desinteresada para abrirme paso en este mundo tan competitivo. Y le agradezco también el haberme dado (y yo, a mí misma) la oportunidad de conocer al ser humano que hay más allá de la jefe que conocí en Líderes... A la persona generosa y buena amiga, al ser humano de gran inteligencia, pero también de flaquezas, que la hacen más humana aun. Gracias por tu amistad y tu compañía en medio del dolor de la pérdida de mi hermana.
  • Este año, una persona que creí que era especial, buena gente, generosa y llena de calidez, resultó que sí, sí lo era. Juanito Palacios, te agradezco en el alma por cada palabra llena de sensatez que me has brindado en este año, por cada vez que te has calado mis lágrimas o mis chistes malos, jajaja!!! Es un honor ser tu amiga, si algo bueno me ha traído este año ha sido tu amistad...
  • Consuelito Elizabeth, ¿quién dijo que el amor de lejos no es posible? entre nos, ahora ya sabemos que sí lo es... Aunque a miles de kilómetros de distancia, tu cariño y tu consuelo me han acompañado con la misma tibieza que si estuvieras aquí... Espero tu regreso, pero al mismo tiempo disfruto vía email tu estadía por allá y tus vivencias...
  • María Liz... sin tu terapia express, durante esos seis días de terror en el hospital con mi hermana enferma, me habría vuelto loca o habría terminado asesinando a alguien... Sé que cuento contigo y siempre, siempre puedes contar conmigo...
  • Querida Yoyita, usted ha estado conmigo en las buenas, las malas y las pésimas... Y eso hace que seamos más madre e hija y más amigas que quienes lo son de sangre o tienen las mismas edades... Gracias por su apoyo, su cariño y su consuelo.
  • Belencita Arteaga, el destino nos juntó en esa sala de espera del hospital y debe ser por algo, ¿no? Gracias por tu cariño inmenso, por tu apoyo aunque en esos días, tú también estabas sufriendo...
  • Andre Thome, tu generosidad me hizo seguir adelante cuando pensé que ya no podría. Gracias por tu energía y tus bendiciones!
  • Pancho Ortiz, gracias por la confianza que tienes en mi trabajo y por tu cariño y solidaridad... Este año es el del triunfo, ya verás!!!
  • Y gracias Jorge, por aguantar mis llantos súbitos, sé cuánto te cuesta soportar el dolor ajeno... Gracias por llorar, conmigo, a nuestra Lu... Gracias Jose y Muri, por hacerme tan inexplicablemente feliz aun en la desdicha...
Espero con ansias la partida del 2011, con la certeza de que el 2012 es el año de mis logros y de mis esperanzas. Este año conseguiré lo que he estado aplazando y ya es hora de lograrlo. Feliz año a todos... Feliz año, ñaña, allá donde te preparas para seguir tu camino hacia el Nirvana, sigue junto a mí y déjame seguirte sintiendo como hasta ahora. ...


Feliz 2012!!!!!!!!!!!!!














1 comentario:

  1. Un año malo en hechos, pero cargado de aprendizajes.. eso siempre es bueno. Leo tu recuento y revivo cada momento y me pregunto, ¿por qué tanto?, ¿por qué todo al tiempo? Pero, a veces, la mejor victoria es cambiar de batalla y dejar de preguntar por qué. Cierra el 2011 y sigue adelante, seguro el 2012 será lleno de bendiciones que provendrán de tu ñaña que siempre te cuidará. Y, nada que agradecer, de mí tienes respeto y admiración profundos, siempre.

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